lunes, 26 de septiembre de 2011

DEFINICION DE EMPLEO, DESEMPLEO Y SUBEMPLEO

1.-     EMPLEO
El empleo es la concreción de una serie de tareas a cambio de una retribución pecuniaria denominada salario. En las sociedad presente, los trabajadores comercian sus capacidades en el denominado mercado laboral, que está regulado por las potestades del estado para evitar conflictos. La empresa sería el lugar donde las facultades de los distintos trabajadores interactúan con la finalidad de percibir una ganancia.
Este orden en la producción de bienes y servicios está íntimamente vinculado con el apogeo del capitalismo. En cambio, en los albores de la humanidad, el trabajo de las sociedades más prominentes era realizado principalmente a partir del uso de esclavos que no disponían de sus vidas y que estaban sujetos al tráfico comercial. En la edad media, por otra parte, el trabajo era realizado por los denominados “siervos”, que ofrecían parte de lo que producían al llamado “señor feudal”, que era el dueño de las tierras. Con el desarrollo de la burguesía, las relaciones sociales fueron cambiando, suprimiéndose el régimen feudal, pero manteniéndose la esclavitud. Con la llegada del siglo XIX, el trabajo se aleja de esta situación ominosa y se acerca a la concepción vigente en nuestros días.
En la actualidad el empleo es una circunstancia difícil de garantizar para toda la población activa. Esto hace que los estados redoblen sus esfuerzos para reducir el número de desempleados al mínimo, y por ende paliar las consecuencias negativas que derivarían de esta situación.

2       DESEMPLEO
 El desempleo es el ocio involuntario de una persona que desea encontrar trabajo, Situación en la que se encuentran las personas que teniendo edad, capacidad y deseo de trabajar y  no pueden conseguir un puesto de trabajo viéndose sometidos a una situación de paro forzoso.
La aparición del desempleo supone que el trabajo social sea el objeto de un intercambio comercial, es decir, que el trabajador venda su fuerza de trabajo a un patrono. Es el hecho de no encontrar a un comprador para su fuerza de trabajo que define el estatuto de parado.
La historia del desempleo es pues la de la extensión del asalariado, es decir de la extensión del método de producción capitalista

 2.2    Tipos De Desempleo
-  Desempleo Estructural
El desempleo estructural corresponde técnicamente a un desajuste entre oferta y demanda de mano de obra. Esta clase de desempleo es más pernicioso que el desempleo estacional y el desempleo friccional. En esta clase de desempleo, la característica de la oferta suele ser distinta a la característica de la demanda lo que hace probable que un porcentaje de la población no pueda encontrar empleo de manera sostenida.
Las características principales que advierten de un desempleo de tipo estructural son:
  • Desajuste sostenido entre la calidad y características de la oferta y la demanda.
  • Desadaptación del conjunto de los actores económicos respecto a la economía externa e incapacidad del mercado interno para paliar esa diferencia.

-Desempleo Cíclico

Este tipo de desempleo ocurre solo por un ciclo, en este caso, sus consecuencias pueden llevar a países con instituciones débiles a la violencia y finalmente la desobediencia civil. En países desarrollados la situación puede provocar vuelcos desde las políticas de Estado hasta definitivamente la adopción de un sistema económico distinto como pena del debilitamiento institucional. Un caso de desempleo cíclico ha sido la crisis mundial de 1929.
Para economistas como Arthur Cecil Pigou el desempleo prácticamente ocurría sólo por razones del ciclo económico, y durante la crisis de los años treinta sostuvo aquello y tuvo que enfrentar a un duro opositor a su visión económica neoclásica de parte del economista británico de la Universidad de Cambridge John Maynard Keynes.

-Desempleo Friccional

El desempleo friccional (por rotación y búsqueda) y el desempleo por desajuste laboral (debido a las discrepancias entre las características de los puestos de trabajo y de los trabajadores) aparecen aun cuando el número de puestos de trabajo coincida con el número de personas dispuestas a trabajar.
Se refiere a los trabajadores que van de un empleo a otro para mejorarse. Su desempleo es temporal y no representa un problema económico. El desempleo friccional es relativamente constante.
            -Desempleo Estacional
Por una parte, el desempleo estacional es aquel que varía con las estaciones del año debido a fluctuaciones estacionales en la oferta o demanda de trabajo. Se habla de desempleo estacional, por otra parte, para referirse al que se produce por la demanda fluctuante que existe en ciertas actividades, como la agricultura, por ejemplo.

-Desempleo de Larga Duración

Se considera parado de larga duración a la persona inscrita como demandante de empleo, de forma ininterrumpida, durante un periodo superior a un año.
El desempleo de larga duración provoca un efecto negativo sobre la capacidad que tiene el mercado de trabajo, en el modelo clásico, para restablecer el pleno empleo de forma automática. En el desempleo de larga duración, el mercado se distorsiona ya que este tipo de desempleados no compiten con los empleados, porque las empresas no los consideran "elegibles", en la medida en que entienden que no son capaces de sustituir a los que están desempeñando sus mismas tareas y por tanto no presionan a la baja los salarios y no reconducen el mercado de trabajo hacia un nuevo equilibrio.

3       SUBEMPLEO

En la Clasificación Internacional Uniforme de Ocupaciones (CIUO) (OIT, 1970), el término "subempleo" se utiliza para indicar el empleo inadecuado, en relación con normas específicas o empleos alternativos de acuerdo con sus calificaciones, por ejemplo, insuficiencia en el volumen de  trabajo ("subempleo visible") o distribución imperfecta de los recursos de mano de obra y subutilización de la capacidad o destrezas de la persona ("subempleo invisible").
  
3.2           Tipos De Subempleo
- El Subempleo Visible o Por Horas
De acuerdo a la definición internacional, existen tres criterios para identificar a los ocupados en situación de Subempleo Visible:
·         Trabajar menos de la duración de una jornada normal de trabajo.
·         Estar en esta situación con carácter involuntario.
·         Buscar un trabajo adicional o estar disponibles para trabajar más horas.
En base a los criterios mencionados podemos referirnos a las personas ocupadas que trabajan habitualmente menos de un total de 35 horas por semana en su ocupación principal por causas involuntarias, que desean trabajar más horas por semana y están disponibles para hacerlo, pero no lo hacen porque no consiguen más trabajo asalariado o más trabajo independiente.
Según normas internacionales para distinguir el subempleo invisible, se considera el bajo nivel de los ingresos, el aprovechamiento insuficiente de las calificaciones y la baja productividad.
En el Perú se define como subempleados invisibles al segmento de trabajadores que laboran igual o mayor número de horas a las consideradas como jornada normal  y perciben ingresos menores al Ingreso Mínimo Referencial (IMR) establecido como límite para considerar un empleo adecuado en términos de ingreso. Dentro de este segmento también  se refiere a las personas ocupadas  que trabajan habitualmente un total de 48 horas o más  por semana en su ocupación principal y en sus otras ocupaciones (si las tiene), y su ingreso primario mensual es inferior al mínimo establecido.

sábado, 24 de septiembre de 2011

M. PORTER "Claves de una Estrategia Competitiva"



Un tema interesante, nuestra economía visto por un especialista externo.
"...Hay personas que luchan toda una vida, esas son las imprescindibles...."

Evento organizado por la Universidad del Pacífico e Interbank.
Se llamó “Seminario Internacional: Claves de una Estrategia Competitiva”.

Concurrieron todos los capitanes de empresa, los almirantes de las finanzas, los cabos sueltos del comercio y los funcionarios públicos con algo que decir en este país que administraba el Sr. Alan García.

La estrella indiscutida fue Michael Porter, considerado por un amplio sector de la prensa internacional como el más reconocido especialista en competitividad de las economías globalizadas.
El diario “Gestión”, por ejemplo, lo presentó así: “el gurú mundial sobre estrategia y competitividad”.

Porter, profesor fulgurante del Harvard Business School y autor de 16 libros, vino a ponerle nota al modelo Fujimori-Toledo-García.

Las llamadas “fuerzas vivas” fueron a escuchar a esta mente brillante, que ha asesorado a empresas como Dupont y Procter and Gamble y cuyo libro “The Competitive Advantage of Nations”, publicado en 1990, se convirtió en referente de todo análisis serio que se hiciera en torno a lo que puede hacer fuerte a un país en una economía sin fronteras aparentes como la actual.
¿Y qué le dijo al empresariado peruano Michael Porter?

Pues le dijo varias cosas (y acudo a la crónica que sobre esa noche memorable hiciera para “Gestión” Alfredo Prado):

La primera es que el Perú carece de una política de largo plazo en materia de competitividad.
La segunda es que la economía peruana no tiene un rumbo definido.

La tercera es que el crecimiento económico del Perú –hecho que la estadística confirma- no se ha reflejado en beneficio de la mayoría de la población.

La cuarta es que el Perú ha vivido estos años “una ilusión exportadora” porque las cifras en azul proceden del alza de las materias primas, mientras que nuestra exportación de productos con valor agregado permanece inmóvil.

La quinta es que el Perú padece de un atraso dramático en relación a la invención y la tecnología. “El Perú -apuntó- no sólo no ha avanzado en este rubro: parece haber retrocedido”.

La sexta es que la mayor parte de la inversión extranjera “no viene a crear nuevas empresas sino para comprar negocios ya existentes”. Y añadió, con espantosa exactitud, lo siguiente: “Cuando un inversionista piensa en una nueva fábrica no piensa en el Perú”.

La séptima es que, a largo plazo, las dificultades del Perú tendrán que ver con la baja productividad, la pésima educación, el deficiente sistema de salud, las debilidades en infraestructura física, la desigualdad social, la aplastante corrupción y el alto nivel de informalidad.
La octava es que los éxitos peruanos de los últimos años pueden irse al demonio sino limpiamos el sistema judicial, sino defendemos los derechos de propiedad y si no fumigamos y reordenamos la disuasiva burocracia creada para entorpecer.

¿Dijo algo más el señor Michael Porter?
Sí. Dijo también que el TLC con China tiene tal grado de asimetría que corremos el riesgo de quedarnos congelados como abastecedores de materias primas, que es como los chinos nos ven también en el futuro.

Dijo todo eso y a las pocas horas regresó a su cátedra de Administración de Negocios en Harvard.
Los empresarios peruanos quedaron estupefactos.

Esta vez la verdad no venía de un ideólogo adversario ni de un Premio Nobel que juega al caviaraje para lavar culpas. Venía de aquella lumbrera internacional que alguna vez escribió “Técnicas para analizar industrias y competidores”, un libro que ha sido 53 veces reeditado y que está traducido a 17 idiomas.

Estupefactos. Esa es la palabra. La farsa la había descubierto, sin dificultad, un especialista de los Estados Unidos.
“EL HOMBRE NACE LIBRE Y SU SOCIEDAD LO HACE ESCLAVO, SOLO LA VERDADERA EDUCACIÓN PODRA LIBERARLO" aldupafi
"EDUCAD A UN NIÑO Y NO LO CASTIGAREIS DE GRANDE" Pitagoras

jueves, 8 de septiembre de 2011

Herramienta de los 13 Minutos (Habito de aplazar tareas)


Una nota en la revista del grupo RHM sobre procrastinacion , el hábito de aplazar tareas, enredándonos en acciones menos importantes como navegar en internet, leer libros, ver TV, comer compulsivamente, etc., como pretexto.
Prácticamente todos sufrimos de procrastinacion, y más en esta era de internet.

El gran problema con la procrastinación es su invisibilidad . No hemos aprendido a distinguirla y por ello la confundimos con la pereza, despreocupación o indolencia, e incluso con la falta de involucración.
El desconocimiento es tan grande que se la considera como un problema asociado a la gestion del tiempo, más concretamente con la priorización.
Las herramientas no son soluciones mágicas
Las herramientas a veces tienen sentido y funcionan dentro de un proceso de cambio. No son soluciones mágicas y, mucho menos, universales.
Generalmente procrastinas cuando te enfrentas a una tarea compleja, larga, difícil o aburrida.
Esta herramienta te permite romper la inercia escapista procrastinadora y arrancar con la ejecución de la tarea. Esta primera fase es la más crítica. Una vez que has empezado la tarea te resultará más fácil continuarla.
¿En qué consiste?
La efectividad reside en su sencillez, por ello es necesario que la implantes con precisión:
Primero. Te comprometes a trabajar en tu tarea SÓLO 13 minutos.
Segundo. Cuando termina ese plazo te haces la siguiente pregunta: ¿quiero trabajar otros 13 minutos? Si la respuesta es afirmativa trabajas SÓLO otros 13 minutos y cuando terminas el plazo te vuelves a hacer la misma pregunta. Cuando la respuesta sea negativa dedica otros 13 minutos a trabajar en tu tarea para dejarla adecuadamente preparada para que te resulte muy fácil retomarla en la próxima ocasión.
Por tanto, tu compromiso mínimo es 13 + 13 minutos.
Tres claves
Clave 1. La palabra SÓLO. Es preciso que te programes una alarma y te detengas cuando suene. Existe una gran probabilidad de que, una vez has roto la inercia a empezar, puedas continuar trabajando un buen rato hasta que por alguna razón te canses o aburras. Si lo que quieres es vencer tu procrastinación es crítico que seas tú el que decida cuando empiezas y terminas. Por eso necesitas la alarma y la renovación o no de tu compromiso. Si no lo haces así el resultado final será que tu procrastinación es la que finalmente vence, porque será la que decida cuando terminas.
Clave 2. Deja la tarea preparada para retomarla con extrema facilidad la próxima vez, así minimizas el posible rechazo causante de tu procrastinación.
Clave 3. No toleres NINGUNA interrupción durante el período de 13 minutos. Necesitas concentrarte y trabajar con intensidad en ese plazo. Recuerda que la productividad no es una carrera para maratonianos, sino para sprinters – trabaja duro y concentrado y, después, recupera la energía y atención invertida con una pausa recargadora. Si sientes un fuerte impulso para hacer otra tarea distinta, resístelo y prométete que realizarás esa otra tarea como recompensa cuando cumplas tu compromiso actual.
¿Qué va a pasar?
Con la práctica observarás que empiezas a encadenar varios compromisos de 13 minutos y pronto descubrirás con asombro que aquellas tareas que antes procrastinabas ahora eres capaz de abordarlas hasta completarlas.
Lo que sucede es que tu estado emocional después del logro, que supone vencer tu procrastinación y cumplir tu compromiso de trabajar 13 minutos en esa tarea desagradable, es muy diferente del que tenías antes de iniciar la tarea.
Lo que estás entrenando con esta técnica son tus habilidades de atención o foco (aprendiendo a distinguir y evitar las interrupciones), tu concentración o energía (aprendiendo a trabajar en sprints), a romper tu impulso procrastinador (comprometerte SÓLO 13 minutos no es muy difícil) y tu disciplina (te comprometes y cumples).
¿Cuándo utilizo la herramienta?
Justo cuando aparezca el impulso procrastinador. 
No te fuerces a utilizarla si no estás completamente dispuesto a ejecutarla con exactitud, porque entonces no funcionará, te sentirás decepcionado y quemarás la herramienta.
Adaptaciones
Se le llama herramienta de los 13 minutos porque es un número que tiene su propia carga emocional y esa duración es bastante apropiada para arrancar, completar una pequeña parte de la tarea y, sobre todo, romper la inercia procrastinadora.
13 minutos es un desafío aceptable para un procrastinador. Pero siéntete libre de utilizar cualquier otra cifra que se adapte mejor a tu procrastinación. En general cualquier cifra en el rango 5-20 minutos puede ser apropiada.

                         

domingo, 4 de septiembre de 2011

DESNATURALIZACIÓN DE CONTRATOS DE TRABAJO


Hace unos días conversaba con un amigo de secundaria, y me comento que estaba trabajando en una empresa "ABC" en Lima en la cual tiene un contrato temporal de 3 o 4 meses con la posibilidad de renovación automática, pero que sus últimos contratos los había firmado pasado los 20 días del vencimiento del anterior, pero se los hacían firmar con fecha atrasada, (para ser mas especifico el Contrato 1 vencía el 30 de Junio, debería renovar el 01 de julio un nuevo contrato 2, pero que en la vida practica los firmaba en promedio el día 20 de julio pero con la fecha del 01 del mismo mes), fue entonces que me planteo las siguientes preguntas:

1.- Cuantos días deberían pasar desde el vencimiento de un contrato de trabajo para desnaturalizar y ser estable dentro de la empresa.
2.- Si estos contratos son para personas que tienen un horario de 48 horas semanales, como seria para las personas que tienen un contrato Part Time, Pick-Time, o trabajan menos de 24 horas semanales, ¿ La Desnaturalizacion tambien se hace efectiva para este tipo de contratos al efectuar menos de 24 horas semanales?

Ke Opinas????